La cirugía tumoral es realizada por el dermatólogo, especialista que realiza el diagnóstico y seguimiento de los tumores de la piel.
La dermatoscopia es un instrumento parecido a una lupa, con una luz, que permite al dermatólogo discernir entre simples manchas o nevus (lunares) sin importancia, de otras que requieren un seguimiento o la extirpación de la misma.
Existen múltiples tipos de cirugía correctora mediante cierres directos, colgajos (aproximación de piel vecina para cubrir el defecto ocasionado por la enucleación del tumor) o Injertos.
En la mayoría de los casos esta cirugía es llevada a cabo bajo anestesia local y no precisa desplazarse a un hospital. Se realiza en la sala de técnicas de la Clínica Martínez Amo aprobada por Sanidad para ello.
En cada caso individual se planea una cirugía correctora con el fin último de la extirpación completa de la lesión, que en la mayoría de los casos, no tiene por qué estar reñida con la estética de la zona. Para ello se utilizan en muchos casos procedimientos de cirugía estética facial concomitante para que las cicatrices resultantes sean lo más estéticas posibles.