Otoplastia

La Otoplastia o cirugía de las orejas es una cirugía en la cual se resuelven las deformidades de la oreja; estas pueden ser muy variadas desde la ausencia total de la oreja (microtia) a simplemente una proyección muy notable de la misma por la ausencia del antehelix o el helix.

Para obtener un óptimo resultado la técnica quirúrgica no es suficiente. Es necesario que se alíe a la sensibilidad del cirujano para que juntas ofrezcan el mayor grado de satisfacción al paciente.

 

 

¿En qué consiste?

La otoplastia o cirugía de orejas tiene una duración aproximada de una hora y media, y se realiza con anestesia local, o local y sedación, para garantizar la comodidad del paciente. Es un proceso ambulatorio, es decir, que no hay que pernoctar en la clínica u hospital. El alta médica completa se da al año de la operación, y en el postoperatorio es preciso llevar una venda o cinta durante varios días, para que las heridas cicatricen bien y las orejas se adapten a su nueva forma.

Para obtener un óptimo resultado la técnica quirúrgica no es suficiente. Es necesario que se alíe a la sensibilidad del cirujano para que juntas ofrezcan el mayor grado de satisfacción al paciente.

 

¿Cuándo es bueno operarse?

Es ideal realizar estos procedimientos durante la infancia porque las posibilidades de que la oreja regrese a su estado previo son menores. Este fenómeno es provocado debido a la memoria del cartílago auricular. El momento justo sería cuando el niño lo pidiera; cuando el niño manifiesta problemas con sus compañeros en el colegio. Evita que el niño (y los padres) pasen por constantes comentarios por parte de otros niños y adultos.

En adultos cualquier edad es buena, es más, como dice el refrán, más vale tarde que nunca.

 

 

¿Cómo es el postoperatorio?

Las complicaciones postoperatorias son muy poco frecuentes: equímosis, hematomas, infecciones.

El paciente se reincorpora a sus actividades habituales inmediatamente, salvo en los casos en que se haya dispuesto la utilización de un vendaje compresivo (máximo 24 horas).

El pabellón auricular es particularmente sensible, siendo normal el dolor postoperatorio, que requiere la utilización de analgésicos durante unos días. En el tratamiento de las orejas despegadas se suele recomendar la utilización de una banda elástica por encima de las orejas, por las noches, durante quince o veinte días.

Después de la reconstrucción del lóbulo deberá retrasarse, durante unas semanas, la utilización de pendientes que requieran del orificio; y si éste ha debido cerrarse, se esperará algunas semanas para rehacerlo. Para favorecer la cicatrización, en algunos casos puede ser aconsejable utilizar pendientes de pinza, colocando entre ellos y la piel una almohadilla de protección (las venden en farmacias, joyerías, etc).

 

En Clínica Martínez Amo es el DOCTOR quien realiza la exploración y le aconseja de modo personalizado el tratamiento más apropiado en su caso concreto.

En Clínica Martínez Amo somos conscientes de la importancia de una atención óptima y personalizada, así como lo valioso que es su tiempo, por ello le reservamos el espacio dedicado a su tratamiento mediante una cita previa que confirmaremos.